Arcanos
Estefanía Vicencio Navarro
A un joven de Boston
Antes que la mujer sedujera los ojos del mundo,
La belleza masculina era admirada por pueblos antiguos.
Te escribo, porque en ti veo fragmentos de antiguos mitos.
Brilla un pálido sol en tu piel.
Y tu pelo resguarda el negro que la noche
Perdió desde la invención de las lámparas.
Tus ojos:
El extracto que añeja los bosques
cuando el dedo de la muerte los toca.
Y yo
sólo fui capaz de preguntarte algo trivial una sola ocasión.
(Tuvieron que pasar millones de años
para que yo pudiera preguntarte la hora
en un café, en el corazón de una ciudad
que se salvó de ser quemada en 1864.)
(Me gusta el pequeño corazón de tus tenis
blancos)